miércoles, 9 de mayo de 2012


LA COSTOSA GUERRA FRÍA 


Antecedentes,causas y
consecuencias de la Guerra Fría:
La segunda guerra mundial dejó importantes consecuencias en los países que habían participado en Millones de muertos y desaparecidos, de los cuales muchos eran civiles; gente desplazada, en su gran mayoría de Europa de¡ este, al oeste; población hambrienta y con frío; destrucción de ciudades, algunas reducidas a escombros. 
Nada quedó sin ser afectado:
ni puentes,
ni ferrocarriles,
ni caminos,
ni transportes.
La mano de obra se resintió y grandes extensiones de
tierras se
perdieron para el
cultivo.
La actividad
industrial se atrasó, faltaban materias primas, herramientas apropiadas, tecnología moderna y energía.

Ante esta realidad, Europa perdió su papel decisivo en la política internacional, y surgió entonces, un nuevo orden mundial representado por la hegemonía de los Estados Unidos y de la Unión Soviética, alrededor de los cuales, y formando dos bloques enfrentados, el bloque occidental y el bloque oriental, se alinearon los restantes países de¡ mundo.  La tensión entre ellos, dio lugar a la llamada "Guerra fría" que dominó por completo las relaciones internacionales en la última mitad de¡ siglo XX. 


Guerra Fría: La formación de los bloques


Luego de la guerra, tanto los Estados Unidos, como la Unión Soviética, no supieron ponerse de acuerdo acerca de la reordenación de¡ mundo, pues representaban dos formas de organización política, económica y social muy diferentes.

Para los Estados Unidos, los gobiernos debían garantizar el ejercicio de las libertades individuales, la existencia de organizaciones políticas y sindicales y la libertad ideológica.  Para la Unión Soviética, en cambio, se debía garantizar primeramente la igualdad de oportunidades y la justicia social.  Luego sí, se tendrían en cuenta las libertades individuales.

Estas diferencias, al parecer irreconciliables, hicieron que generaciones enteras viviesen bajo la amenaza de una nueva guerra, ahora con armas nucleares, que arrasaría todo el planeta.

La URSS dominaba, con el apoyo de¡ Ejército Rojo y de partidos comunistas que eliminaron cualquier opositor, Polonia, Rumania, Hungría, Checoslovaquia, Bulgaria, Alemania Oriental, Albania y Yugoslavia.  Los EE.UU., controlaron el resto de¡ mundo capitalista, el hemisferio occidental y los océanos, sin intervenir en la zona soviética.  Los conflictos, ahora se producirían en las regiones pertenecientes a los antiguos imperios coloniales, cuyo fin, ya en 1945 resultaba inminente, sin que se conociese con claridad que orientación política iban a adoptar los nuevos estados postcoloniales. En Europa, la línea de separación de los bloques, se había trazado según los acuerdos de 1943-1945 llevados adelante por Roosvelt.  Churchill y Stalin.  Alemania quedó dividida en Oriental y Occidental, y lo mismo sucedió con su capital, Berlín.

El secretario de Estado de los Estados Unidos, George Marshali, produjo un programa de ayuda para la reconstrucción de Europa.  El Plan Marshall
, otorgaba generosas líneas de crédito y donaciones a los Estados Europeos, a cambio de un cierto control por parte de los Estados Unidos.  Esto permitió el crecimiento económico de casi dieciséis países que se repartieron aproximadamente trece mil millones de dólares.  Al mismo tiempo, EE.UU. inició una dura crítica contra el comunismo.
El espionaje adquirió especial importancia, pero los servicios secretos de uno u otro bando, la KGB y la CIA, a pesar de involucrarse en operaciones complicadas y en asesinatos encubiertos, no tuvieron, salvo algunos casos aislados en países de¡ tercer mundo, un poder político real.  Pero alimentaron la difusión de novelas de espionaje con audaces detectives como protagonistas, de los cuales, James Bond, será su máximo exponente.
La profunda división entre el bloque orienta¡ y occidental, se popularizó con el nombre de "telón de acero" (cortina de hierro).  De un lado, los Estados Unidos y sus aliados en un acuerdo políticomilitar, la OTAN.  De¡ otro lado, la URSS y sus aliados reunidos en un comité de información y defensa de sus intereses llamado COMINFORM, que dio lugar, posteriormente, a la creación de un mercado económico socialista, el COMECON, y de una alianza militar, EL PACTO DE VARSOVIA.
Cuando ambos bloques contaron con un extenso arsenal atómico, la guerra entre ellos, a pesar de ser utilizada como amenaza, hubiese resultado suicida. 


Las guerras de la guerra fría
Sin embargo, tanto los Estados Unidos, como la Unión Soviética, se involucraron en distintas guerras, especialmente en aquellas que fueron llevadas adelante por países (ex colonias), surgidos luego de lograda su Independencia. 
- La guerra de Corea: Antiguamente japonés este país habia sido dividido, al fin de la guerra, en dos zonas de ocupación ubicadas a ambos lados del paralelo 38 N, al norte, la soviética, al sur la norteamericana. Cuando retiraron las tropas, en lugar de producirse la unificación de ambas regiones, la división de Corea de consolidó. Cuando el norte quiso avanzar por la fuerza hacia el sur, el presidente de los EE.UU, Truman, decidió intervenir y envió tropas al mando del general Mc. Arthur, las que protagonizaron un gran enfrentamiento armado que se resolvió en 1953 con la firma del armisticio de Panmunjon, firmado en la Pagoda de la Paz, restableciendo las fronteras entre las dos coreas iniciales. 


- La guerra de lndochina:






La indochina francesa, integrada por Vietnam, Laos y Camboya, se dividió, luego de la Segunda Guerra mundial.  En el norte se formó la República Democrática de Vietnam, con capital en Hanoi, organizada por el Viet minh (fuerzas comunistas), y en el sur se instaló un protectorado francés que no reconoció la independencia de Vietnam del Norte.  La URSS y China, apoyaron al norte comunista, y los EE.UU. a los franceses.  Francia finalmente aceptó la división de Vietnam en dos estados y en el sur se formó una República que se alineó con Norteamérica con el propósito de lograr la ayuda necesaria para terminaron Vietnam del norte.
De esta manera se inició la Guerra de Vietnam, que duró casi veinte años y que terminó con la retirada de las tropas estadounidenses, que no pudieron derrotar a los comunistas en una larga y cruel guerra de guerrillas.  En 1975, las dos zonas se unificaron en un solo país y quedó conformada la República Socialista de Vietnam. 
- Los conflictos árabe israelíes:
Luego de haber padecido los horrores de¡ Holocausto, los judíos se plantearon la necesidad deformar su propio estado en las tierras de su antiguo país, Palestina, que estaba bajo dominio británico.  Inglaterra abandonó los territorios y la ONU (Naciones Unidas), los dividió en dos partes: una bajo el gobierno de los árabes, y otra bajo el dominio de los judíos.  Es el nacimiento de¡ Estado de Israel, que fijó su capital en Te¡ Aviv y tuvo a David Ben Gurión como primer presidente.
Pero los países árabes en general, y el pueblo palestino en particular no reconocieron al nuevo estado judío y se produjo un enfrentamiento armado que terminó con la división de la ciudad de Jerusalén para judíos y palestinos.  A pesar de haber sido derrotados varias veces, los árabes no aceptaron la situación y comenzaron a organizarse en diferentes asociaciones para resistir, de las cuales la más importante fue la OLP (Organización para la liberación de Palestina), dirigida por Yasser Arafat.  Los Estados Unidos apoyaron a Israel y la URSS, al mundo árabe.
En 1967 Israel, en una guerra relámpago, extendió sus territorios hacia Belén, Jerusalén, Jericó, el Sinaí hasta Suez, y los altos del Golán.  Esta guerra se denominó de "los seis días" y terminó con la victoria de Israel.  Pero, los árabes decidieron atacar nuevamente y el día del Yom Kippur (fiesta religiosa), del año 1973, avanzaron sobre Israel, pero fueron nuevamente vencidos gracias a la intervención de los EE.UU., que ayudaron a los judíos a obtener una nueva victoria.
Los países árabes, ante esta realidad, decidieron llevar adelante una guerra económica y embargaron el petróleo de los países que ayudaron a Israel, al mismo tiempo que reducían las ventas con el propósito de lograr un aumento de los precios.  Esto desequilibró la economía internacional y los EE.UU. y la URSS, acordaron, a través de la ON U, un "alto el fuego". 



Guerra Fría: La crisis de los misiles en Cuba


Cuba, que tenía un gobierno dictatorial bajo el auspicio de los EE.UU., organizó, a partir de 1956, un movimiento revolucionario nacionalista dirigido por Fidel Castro, que se logró consolidar en el poder en 1959.  Una vez allí, el nuevo gobierno nacionalizó los recursos económicos de la isla, situación que originó el boicot económico de los EE.UU., quienes interrumpieron totalmente los intercambios y brindaron asilo político y ayuda económica a los disconformes con el nuevo régimen.  La URSS, por el contrario, apoyó a Cuba y en 1960 se establecieron relaciones militares y económicas.




Pero en 1961, se produjo por parte de un grupo de cubanos exiliados, un intento de desembarco en Bahía de los Cochinos, apoyado por la CIA.  Eso motivó que la URSS instalase misiles nucleares en la isla, apuntando a los Estados Unidos.  El presidente Kennedy, ordenó el bloqueo de la isla para impedir la llegada de los barcos soviéticos con las piezas nucleares.  Luego de varios días de tensión, Kruschev ordenó el regreso de los barcos y Kennedy, levantó el bloqueo.  Cuba se convirtió en un país comunista aliado a la URSS y enfrentado a los EE.UU. 


Consecuencias de la guerra fría
El enfrentamiento militar y la carrera armamentista, no fueron los aspectos más importantes de la guerra fría, pero sí los más visibles, pues dieron origen a importantes movimientos pacifistas internacionales.  Más significativa fue la política de los dos bloques enfrentados que dividió al mundo en dos bandos: procomunistas y anticomunistas, haciéndole olvidar antiguos problemas, Pero sobre todo, la guerra fría creó la "Comunidad Europea”, que con el tiempo se mostró lo suficientemente capaz para ocupar un lugar entre los grandes


UN PODER DESTRUCTIVO SIN
PRECEDENTES
Desde Hiroshima (agosto de 1945) no ha dejado de multiplicarse el poder destructivo de las armas nucleares. A la primera generación, bombas A (atómicas), siguió un nuevo tipo, bombas H (termonucleares), cuyo poder es ilimitado. Si la bomba arrojada sobre Hiroshima equivalía a la carga de 8.000 bombarderos, una sola bomba H supera en potencial destructivo a todas las bombas arrojadas sobre Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Estos ingenios de muerte multiplican su onda explosiva con efectos térmicos y radioactivos; especialmente temibles son las radiaciones, en cuanto que pueden sembrar la muerte a miles de kilómetros del objetivo. En la panoplia de tipos de armas nucleares se han conseguido variantes, como la bomba de neutrones, que puede eliminar la vida del área elegida sin producir destrozos materiales.

La revolución nuclear ha ido acompañada de la revolución balística. Como vectores de las armas atómicas se pasó de aviones subsónicos a aviones supersónicos. Desde 1957 los misiles han tomado el relevo, con un espectro que comprende desde los de alcance medio, que impactan en un blanco a 2.500 km de distancia, hasta los intercontinentales, con un alcance preciso a 14.500 km, y que pueden ser lanzados desde plataformas móviles, aviones o submarinos nucleares. Con los misiles han desaparecido de la superficie del planeta los santuarios seguros.

Finalmente, la revolución balística se ha completado con la modernización tecnológica. Instrumentos electrónicos permiten una precisión casi de metros en el lugar del impacto, precisión conseguida por los SS2O soviéticos y losPershing II y Cruceros norteamericanos. En esta última generación los misiles son de cabeza múltiple, lo que quiere decir que portan varias cabezas nucleares, con las cuales se ataca diversos blancos con un solo disparo.

Los técnicos han empezado a calcular cuántas veces podría ser destruido el planeta si se empleara todo el arsenal atómico acumulado. Y no parece que sea un consuelo el que tras la reducción de ese arsenal, conseguido en arduas conversaciones, la Tierra puede ser destruida un menor número de 
veces.  


Guerra Fría: El crecimiento del club atómico

En 1945 Estados Unidos poseía el monopolio del arma atómica, pero perdió parte de la ventaja cuando en 1949 la URSS experimentó su primera bomba en Siberia. A partir de 1950, Estados Unidos y la URSS se concentraron en la producción de la bomba H, aunque el primero mantenía ventaja por su sistema de bases en el extranjero, por la miniaturización de los ‘mecanismos y, sobre todo, por la fabricación de los submarinos Polaris, imposibles de detectar por los aparatos de radar para prevenir el ataque.


UN ARSENAL COSTOSO
Sin embargo, a finales de la década de los 50, la URSS cobró ventaja en la carrera del espacio, cuando puso en órbita el primer satélite (Sputnik) y el primer astronauta (Yuri Gagarin), conquistas científicas que tenían una inmediata aplicación militar.

Pero en ese momento ya habían aparecido nuevos países en el club atómico. En 1952, Gran Bretaña experimentó su primera bomba atómica, y en 1960 lo consiguió Francia. Cuatro años después, China realizaba las pruebas y en seguida acumulaba un nutrido arsenal. Sucesivamente, Israel, India y África del Sur, y probablemente algún otro país, se dotaron del correspondiente arsenal atómico. De esta forma, las posibilidades de un enfrentamiento de efectos mundiales se multiplicaron.

No sólo las armas atómicas, sino todos los instrumentos bélicos de las últimas generaciones, tienen un coste que ha llegado a ser insoportable. Con el dinero de un avión “invisible” (no detectable por el radar) o un submarino atómico se podrían construir centenares de hospitales o miles de escuelas. Y aunque en este empeño se concentraron primero los supergrandes, todos los países, incluso los más pobres, invierten cada vez más en armas.

Esta situación agobiante suscitó conversaciones y acuerdos parciales; si el desarme parecía una meta imposible, al menos se intentaría la no diseminación del armamento nuclear. En 1968, sesenta y dos países firma. ron en Ginebra el Tratado de No Proliferación Nuclear, que chinos y franceses se negaron a suscribir.

En 1950, el gasto militar mundial se cifraba en 100.000 millones de dólares, en 1980 en 300.000 millones, en 1982 se había elevado bruscamente a 500.000 y en 1985 alcanzaba 870.000 millones. Las superpotencias no podían soportarlo. De hecho en el hundimiento de la URSS desempeñó un papel el intento ruinoso de replicar al proyecto Reagan de “guerra de las galaxias”. Y para el Tercer Mundo supuso una aberración histórica invertir en armamento los recursos que debiera haber destinado al desarrollo.



Guerra Fría:  CONVERSACIONES DE DESARME
Al año siguiente las dos superpotencias iniciaron conversaciones para la limitación de armas estratégicas (SALT), fijando un techo para el número e instalación de proyectiles balísticos. Así se llegó al acuerdo SALT 1 (1972), que establecía la “paridad nuclear”. Sería el primer paso para nuevas reducciones, incluidas en el acuerdo SALT II, que no entró en vigor al faltar el refrendo parlamentario en los dos grandes.

En conjunto la Guerra Fría dejó dos efectos indeseados. En primer lugar, una inversión disparatada en armamento. En segundo lugar, una imagen casi diabólica del adversario, como resumió el presidente norteamericano Reagan cuando calificó a la Unión Soviética de “imperio del mal”.



El fin de la Guerra Fría
A fines de 1989 -el año en que se celebró el bicentenario de la Revolución Francesa- los televisores de todo el mundo mostraron cómo una multitud de alemanes orientales se dedicaba a demoler el Muro de Berlín. El Muro simbolizaba la división de Alemania -y del mundo- en dos mitades, que representaban el orden capitalista y el orden comunista.
El proceso que condujo a la caída del Muro -y a sucesivos cambios- fue iniciado a mediados de la década de 1980 por el secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética, Mijaíl Corbachov. El propósito de Gorbachov era la reforma del sistema soviético, que condensaba en dos términos: perestroika -que aludía a la reestructuración económica- y glasnost -que remitía a la transparencia y a la apertura política-.
Este proceso suponía, además, una progresiva eliminación de los conflictos estratégico-militares con el bloque occidental, es decir, la terminación programada de la Guerra Fría. Esta tendencia de desmilitarización se puso de manifiesto con los acuerdos para el desarme celebrados con los Estados Unidos.
La reforma "desde arriba" del sistema soviético no tuvo el desarrollo imaginado por sus iniciadores. En pocos años, el régimen comunista se desmoronó, la Unión Soviética se desmembró y prácticamente desapareció como potencia mundial, encerrada en los problemas provocados por la transición de la economía centralmente planificada y el sistema de partido único, a la economía de mercado y la democracia representativa.
Las consecuencias del fin de la Guerra Fría todavía no pueden ser apreciadas en toda su magnitud. Sin embargo, hay cambios profundos y perceptibles que pueden destacarse: la suspensión de la amenaza de una guerra atómica entre las potencias y la reconversión de la industria bélica; la alteración de los equilibrios políticos y militares en las zonas calientes de la Guerra Fría -la Guerra del Golfo y el proceso de paz entre israelíes y palestinos se relacionan con este cambio-; la pérdida de atractivo del modelo comunista frente al capitalismo liberal; el surgimiento de movimientos nacionalistas en los países de Europa del Este y en la ex Unión Soviética; el crecimiento del integrismo islámico, y la configuración de un nuevo esquema de poder internacional marcado por un relativo declive del poderío de los Estados Unidos y los ascensos de Europa y, sobre todo, del Japón.